El reinado continuo del Cat 6 en redes

Con soporte para frecuencias de hasta 250 MHz, el cableado Cat 6 ofrece velocidades de gigabit y ha sido la columna vertebral de la infraestructura de banda ancha durante más de dos décadas. Aunque el estándar Cat 6A se presentó hace unos 15 años, el Cat 6 sigue dominando el mercado. Esta longevidad se puede atribuir a algunos factores clave. Por un lado, el alto costo del hardware de red 10G ha limitado la adopción generalizada del cableado Cat 6A. Además, los avances en la tecnología de compresión han reducido la necesidad de velocidades completas de 1000 Mbps en muchas aplicaciones.

Para satisfacer las demandas en evolución, los cables de parcheo Cat 6 ahora vienen en una variedad de diseños para adaptarse mejor a las diversas necesidades y entornos de los usuarios. Entre estos se encuentran opciones con cables de menor calibre y conectores compactos. Los cables estándar de 24AWG siguen siendo la opción más confiable, ofreciendo un rendimiento constante sin comprometer la distancia del canal debido a preocupaciones de reducción de capacidad. Este tipo sigue siendo un superventas y no muestra signos de desaceleración.

Para escenarios donde no se requiere el rango completo de 100 metros, calibres más delgados como 28AWG, 30AWG y 32AWG ofrecen beneficios atractivos. El estándar TIA-568.2-D, publicado en 2018, allanó el camino para el uso de cables más delgados al tener en cuenta su menor fuerza de señal a distancias más cortas.

Estos cables más delgados permiten un radio de curvatura notablemente más ajustado, lo que facilita un enrutamiento más suave a través de espacios reducidos, conductos y bandejas.

Los diseños de enchufe compactos reducen aún más la protrusión de los enchufes RJ45, lo que los hace particularmente adecuados para estantes y gabinetes de telecomunicaciones densos.